El diagnóstico

La semana que viene tendrán lugar las elecciones obligatorias en toda la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, en las que se elegirán:

  • Director/a de Carrera
  • Representantes de estudiantes, de graduados y de profesores para la Junta de Carrera
  • Consejeros del Claustro de Estudiantes y Graduados para el Consejo Directivo.

Además, se realizarán las elecciones [no obligatorias] para el Centro de Estudiantes (CECSo)

La situación de la Carrera es muy delicada. La gestión de Mariana Kelsey como Directora y Luis Roa en su carácter de Secretario Académico repitieron las mismas prácticas de las gestiones anteriores del espacio liderado por Héctor Angélico:

  • Escaso funcionamiento de la Junta de Carrera y de sus comisiones de trabajo;
  • Negación y vaciamiento de las funciones de los consejeros electos;
  • Arbitrariedad absoluta en las designaciones docentes: otorgamiento de cargos a miembros de listas oficialistas;
  • Nula apertura a una discusión académica abierta, comprometida y plural sobre el Plan de Estudios (contenidos que se repiten o están obsoletos);
  • Materias optativas con docentes “traídos de afuera” en lugar de hacer antes un llamado abierto a los docentes  de la Carrera, incumpliendo las resoluciones del Consejo Directivo y Superior;
  • Inexistencia de reuniones de articulación entre cátedras y otros espacios genuinos de intercambio, a pesar de haber sido prometido y anunciado al inicio de la gestión;
  • Ocultamiento deliberado de información pública, como ser la estructura de cátedras. En nuestra Universidad la información es pública al igual que los recursos, pero ninguna información clave para que los órganos democráticos de la Carrera  funcionen se socializa;
  • Cursos profesionales dictados por los mismos integrantes o afines a la lista de la gestión elegidos a dedo, sin convocar  un llamado abierto y público;
  • Extrañas resoluciones de “coordinaciones” pagas a docentes de la misma lista de la gestión por parte de la Secretaría de Extensión, a cargo de Estela Escobar y Lucas Ayala;
  • Nepotismo.

Mientras tanto en el Consejo Directivo, Hernán Sandro, Héctor Angélico y Daniel Cieza son cómplices de la gestión actual votando nombramientos docentes poco transparentes.

La gestión Kelsey/Roa

En los dos años de gestión de Mariana Kelsey y Luis Roa, no se ha generado ni una sola actividad concreta a favor de la institucionalización de nuestra disciplina. Tampoco han propiciado ámbitos de discusión sobre nuestras incumbencias profesionales ni a favor de una articulación y fomento de la investigación social.

En RT la gestión actual opera a contramano del resto de las carreras de nuestra Facultad donde al menos se dan discusiones. Todo ocurre bajo un velo de ocultamiento y un doble discurso permanente. Se dicen nacionales y populares pero no implementaron nuestro proyecto para que el nombre de la Carrera aparezca como tal en los formularios de UBA, CONICET y otros organismos públicos y no como figura en la actualidad: “Recursos Humanos” u “otras disciplinas”. Algo tan simple a favor de la institucionalización de la Carrera no lo hicieron, sólo porque fue propuesto por Democratización RT.

En lugar de generar espacios de intercambio entre las cátedras, dedican el tiempo a establecer reuniones “uno a uno” con integrantes de la comunidad académica, de modo tal de colocarse en una situación de “dadores” de cargos, concursos y distintos “favores” académicos.

Se acuerdan de gestionar unos días antes de las elecciones. Apuran la realización de “cursos” dictados por los integrantes de la gestión con certificados de la Carrera. Es decir, utilizan el sello de la Carrera para favorecer a una agrupación oficialista determinada, cuestión que venimos discutiendo dese el año 2010. O hay sello para todo aquel individuo u organización que quiera brindar cursos y generamos un mecanismo de evaluación de calidad de los mismos o no hay sello y certificado para nadie.

El Congreso de Relaciones del Trabajo replica exactamente lo mismo que el del año 2011. Al igual que en ese momento, este año la Dirección de la Carrera sólo informa cuando ya tienen todo resuelto. No hay disciplina alguna que celebre un Congreso cada cuatro años. Tampoco estimulan la participación abierta de destacados graduados y docentes de nuestra Carrera en instancias claves de decisión u organización.

El colmo de esa situación de desidia y decadencia generalizada es organizar una actividad el mismo día en que comienzan las elecciones con Héctor Angélico y Héctor Recalde, profesor Consulto que no cumple ninguna de las funciones que debe tener ese cargo. No dicta clases, no forma cuadros académicos ni profesionales, no vino jamás a una Junta de Carrera pese a haber sido electo Consejero de Junta por haberse postulado como el primer candidato en la lista de profesores de la actual Gestión en las elecciones de 2013. Ese año, tampoco se presentó en la Facultad, ni siquiera a votar.

En esta oportunidad, para las elecciones 2015, Héctor Recalde, vuelve a ser postulado como primer candidato en la lista de Consejeros de Junta por el claustro de profesores.

La situación estructural que queremos cambiar

Desde hace años, las gestiones de los directivos en nuestra carrera se caracterizaron por la discrecionalidad y el ocultamiento, desdeñando que convivimos en una Universidad pública con recursos públicos.

Para la elección de director, el claustro de profesores juega un rol decisivo, debido al voto ponderado: alrededor de cien personas tienen el mismo peso que los miles de estudiantes y los cientos de graduados. A su vez, el padrón de profesores está “inflado” con docentes que sólo vienen cada dos años a votar, que no cumplen ninguna otra obligación académica.

Por otra parte, los auxiliares docentes de otras disciplinas votan en el claustro de graduados. Ninguno de los graduados de la lista oficialista, Hernán Sandro inclusive, se ha opuesto a esta lógica. Desde Democratización RT, por el contrario, abogamos por el “claustro único docente”; vale decir, que los auxiliares y jefes de trabajos prácticos voten junto a los profesores. Y los graduados nos ocupemos y representemos los problemas de los graduados.

Resulta obvio mencionar que esta situación afecta de modo directo a los estudiantes. Puesto que muchas veces no se abren comisiones, aunque haya disposición de determinada cátedra a hacerlo. Las recurrentes negativas por parte de la Dirección de la Carrera a hacerlo se da a modo de “castigo”  a los docentes que no se alinean con ellos o tienen una postura crítica respecto de su gestión.  Con este oscuro manejo de los temas docentes, perjudican de modo directo no sólo a los docentes sino también a los estudiantes por cuanto se descuida la calidad académica en pos del “amiguismo”.

Nuestro accionar, ayer y hoy

Durante las elecciones pasadas, Democratización RT presentó lista de estudiantes, graduados y profesores. Nuestros representantes intentaron por todas las vías que el órgano para el que han sido electos, la Junta de Carrera, funcione como indica la reglamentación y el espíritu de la norma que lo rige. Lamentablemente, no fue posible. Las irregularidades prevalecieron, como las producidas en la aprobación de materias optativas, cuando laJunta sesionó sin el quórum necesario, fraguando el acta de la reunión.

En las seis reuniones de Junta celebradas entre 2014 y lo que va del 2015, hemos bregado por la socialización de la información, por la apertura del debate del plan de estudios, por el tratamiento de designaciones docentes, llamado a concursos y oferta de materias optativas, según la regulación.

Frente a la continuidad que representa la candidatura de Hernán Sandro, nos comprometemos a continuar con nuestro accionar en los últimos años.

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