Desde hace unas semanas, nuestra Facultad se encuentra en el medio de una grave crisis, debido a la disputa interna entre los espacios políticos que la gestionan, es decir, entre los cercanos a la decana Mera, por un lado, y el llamado radicalismo universitario y sus aliados/as, por el otro. En este último grupo se encuentra el director actual de nuestra Carrera, Hernán Sandro, quien el año próximo será consejero directivo por la lista “radical”, su agrupación Prioridad RT, la UES y Alejandro Enrique, que tiene fuerte presencia en Rectorado. Para comprender algo de las disputas internas y los alineamientos en curso sugerimos la lectura del reciente comunicado de Sociales Interclaustros.
Este enfrentamiento condujo al cierre de la sede de Santiago del Estero por una semana y el pedido de renuncia de la decana al Secretario de Hacienda, Diego Muzio, quien a su vez realizó un descargo en el que rechaza los cargos que se le imputan. La deriva en que ha quedado nuestra cotidianeidad de trabajo y estudio por cuestiones no saldadas entre los espacios que componen la coalición de gobierno de nuestra Facultad evidencia que la comunidad académica es rehén de estas tensiones, mientras el Rectorado espera agazapado el momento para hacer de Sociales un bastión oficialista más.
Pero ello no quedó ahí. Ahora el Rectorado “interviene” en el medio de la disputa por los recursos conseguidos en la paritaria docente luego de la lucha por el reclamo de salarios para docentes ad-honorem.
Apuntes sobre el reclamo por los salarios para las y los trabajadores ad-honorem
En un primer momento, el Rectorado sólo asignó 15 salarios a nuestra Facultad, reservándose un total de 240 rentas para ser distribuidas de manera unilateral y discrecional entre diferentes unidades académicas. Desde ese momento, supimos que podría haber problemas. Por ese motivo elevamos dos notas y solicitamos de forma presencial que se trate de modo abierto en la comisión de Docencia y Concursos de la Junta de Carrera. Sin embargo, la gestión no convocó a la comisión ni proporcionaron ningún tipo de información. ¿Qué será lo que necesitan ocultar?
Posteriormente, gracias a la lucha de los y las docentes y a la insistencia de las gremiales, el Consejo Directivo (CD) votó que el listado surgiera de una comisión integrada por las direcciones de carrera e institutos, gremiales y dos consejeras directivas. Finalmente, la Facultad elevó un listado al Rectorado. Para variar, en Relaciones del trabajo, no se respetaron los criterios acordados. Luego de ello, hubo un silencio….
De un día para otro, el pasado lunes 25 de noviembre, el Secretario de Gestión Institucional de la Facultad llamó a los miembros de la comisión (llamativa y sospechosamente de esa reunión no participó nadie de Relaciones del Trabajo) y les informó de la existencia de un listado adicional de 45 salarios para ad honorem que se trató en la comisión de presupuesto de Rectorado, “supuestamente” de manera unilateral.
En ese listado, que no coincide con el ya elaborado por consenso, claramente salen beneficiadas las Carreras que tienen direcciones afines a Rectorado: Relaciones del Trabajo y Ciencia Política. Ante esta situación, las gremiales docentes y la comisión de ad honorem se hicieron presentes en el Consejo Directivo realizado el martes 26 de noviembre. Una vez más, ninguna autoridad de nuestra Carrera asistió.
Los/las consejeros/as presentes dijeron desconocer ese listado. Llama poderosamente la atención que una comisión de presupuesto de Rectorado proponga salarios a personas que no figuran en los listados presentados por la Facultad. Más que una decisión arbitraria, parecería tratarse de un acuerdo con la gestión de la Carrera Relaciones del Trabajo y sus fuerzas aliadas con las autoridades de Rectorado y por fuera de la comisión conformada. De hecho, en los considerandos del listado aprobado por la comisión de presupuesto de Rectorado se señala que “se analizaron las propuestas recepcionadas”. ¿Presentadas por quiénes?
Del total de 45 salarios, 31 son destinados a nuestra carrera, e incluyen casi en su totalidad a personas afines y militantes de la actual gestión. De hecho, casi la tercera parte fueron candidatos/as en elecciones pasadas por Prioridad RT o la UES, los espacios que llevaron al actual director Sandro y al electo Battistotti. Quienes no fueron candidatos, pertenecen a cátedras que han manifestado su abierto apoyo o militaron a la gestión. Por supuesto que los y las colegas que militan en la gestión tienen derecho al salario si realizan tareas docentes. Justamente, lo que señalamos es que el derecho al salario y a condiciones adecuadas de trabajo debe estar desvinculado de la pertenencia a una agrupación.
Otra irregularidad que se observa a simple vista en ese listado, es la cantidad de docentes con menos de dos años de antigüedad. De hecho en algunos casos, ni siquiera existe un registro de los años como docente. Algunos de los nombramientos como ad-honorem fueron efectivizados este año en materias optativas. ¿Acaso no existen otros/as ad-honorem con mayor antigüedad?
Para colmo de males, se agregan personas de quienes se desconoce la materia en las que dictan clases. En otras palabras, no figuran en los registros de docentes ad-honorem que presentó oportunamente la Facultad de cara a las negociaciones y, por lo tanto, si sus nombres nunca fueron elevados al Rectorado para su consideración, ¿de dónde salieron? ¿Por qué no figuran en los registros de Sociales? ¿Qué dice la gestión de nuestra Carrera al respecto?
El listado armado por el Rectorado no cumple con los criterios que fueron acordados, especialmente el de antigüedad. Los criterios seguidos para su elaboración no persiguen otro fin que asegurar un caudal de votos, en el medio de un contexto complejo de nuestra Facultad en el que el llamado radicalismo y sus aliados/as buscan sellar su hegemonía.
La costumbre de RT: dar prioridad a los propios
Nada de esto nos sorprende. Cabe recordar el escándalo ocurrido el año pasado en que la gestión de Hernán Sandro para “comprar” el pase a sus filas del consejero Marcos Ambruso, electo por la lista opositora, intentó nombrarlo como ayudante con salario en una cátedra en la que no trabajaba, en la que existían docentes ad honorem y sin que el profesor a cargo se diese por enterado. Ante la denuncia de Democratización RT, Sandro retiró ese nombramiento.
Este año, Sandro cumplió con su cometido. En el mes de octubre pasado se efectivizó el salario para Ambruso por la materia optativa (Expediente 77672/2019) desconociendo la cantidad de docentes que dictan materias hace años en condición de ad honorem.
En el mismo expediente, se designa un profesor adjunto con salario en una materia obligatoria a una persona que no revistaba en ninguna de las cátedras ni en la Facultad de Sociales. Es decir, la gestión avaló que se pase por encima la posibilidad de avance en la carrera docente de trabajadores/as que se desempeñan desde hace años en nuestra casa de estudios para traer con salario a un profesor “importado” de afuera.
Estas son algunas de las designaciones arbitrarias, no las únicas. Llama la atención también que este mismo año se otorguen dos salarios a la misma cátedra en la que reviste un consejero electo de Prioridad RT. Parece que las prioridades están claras. Con estos dudosos antecedentes, tenemos todo el derecho a desconfiar de los criterios de la gestión de nuestra Carrera.
Sobre el derrotero de los 45 salarios para ad-honorem
En la sesión del Consejo Directivo del día martes 26 se aprobó un proyecto en el que se solicita al Consejo Superior que omita ese listado nuevo y tome el consensuado en la comisión ad-hoc. La solicitud fue acompañada por todo el CD, con excepción de la UES que se abstuvo con las excusa de necesitar “mayor información”. No le fue suficiente la explicación de las gremiales o de la comisión de docentes ad honorem. Nuestra representante por el claustro de graduados/as, Gisela Leone, estuvo presente en la sesión e intervino para señalar que el listado de 45 no fue consensuado ni cumple con los criterios acordados.
Como en la crónica de un final anunciado, en la sesión del Consejo Superior del miércoles 27 se aprobó el listado de 45 que desconocía el elevado por la Facultad, sin mayores consideraciones ni objeciones. No obstante, los nombramientos deben efectivizarse luego de pasar por el Consejo Directivo de nuestra Facultad.
Desde Democratización RT, celebramos que gracias a la lucha docente se consigan recursos para nuestra Facultad y nuestra Carrera pero sostenemos que toda la comunidad académica debe acceder a la información sobre los cargos públicos docentes y de gestión que componen la nómina de nuestra Facultad. Por ello, todos los años pedimos que se publique la estructura de cátedras, un pedido ignorado sistemáticamente. La transparencia de esa información evitaría los oscurantismos que dan lugar a desconfianzas y negociados de toda índole.
Frente a la llamativa ausencia de la gestión de la Carrera, solicitamos al director Hernán Sandro y al secretario académico Luis Roa que convoquen de inmediato a Comisión de Docencia y Concursos a fin de dar tratamiento urgente al tema.
Por último, esperamos que en la sesión del Consejo Directivo del próximo martes 3/12, se rechace el listado de 45 y modifique los nombres en función de la propuesta acordada por la comisión ad-hoc.
La “prioridad” no puede desprenderse de la militancia para tal o cual lista como ha sido hasta ahora, sino de las necesidades académicas de nuestra Carrera y del resguardo de los derechos laborales y políticos de todos/as.
¿Sos docente ad-honorem?
Si estás en condición de ad-honorem escribinos a contacto@democratizacion-rt.
¡Vení a reclamar con nosotrxs al Consejo Directivo!