Difundimos comunicado de la asamblea que mantiene la toma del Ministerio de Ciencia y Tecnología:
Frente a las declaraciones del ministro de Ciencia y Tecnología Lino Barañao, y dado que se ha negado sistemáticamente a recibirnos, los/as trabajadores/as del CONICET, que nos encontramos ocupando pacíficamente la Sede Central de ese Ministerio, queremos responder a sus mentiras y acusaciones:
Dice Barañao: “Los investigadores que ocupan la sede no pertenecen al Conicet, sino que son becarios”
Quienes ocupamos la sede central (así como algunas dependencias del CONICET en otras provincias) somos las y los investigadores recomendados para el ingreso en 2016, investigadores/as efectivos de la Carrera de Investigación, trabajadores/as del organismo, y becarias/os doctorales y postdoctorales. Todos/as pertenecemos al CONICET, a pesar de que los y las becarias constituyamos el sector más precarizado y no seamos reconocidas como trabajadoras por las autoridades.
Dice Barañao: “Esta gente quedó afuera, no entraron y es algo que les cuesta ver”
“Esta gente”, es decir, casi 500 investigadores/as despedidos/as, pasaron con éxito todas las instancias formales de evaluación, ganando un concurso público de antecedentes, y no fueron incorporados/as debido sólo al recorte presupuestario y ajuste del sistema científico.
Dice Barañao: “No hay ninguna evidencia concreta de ajuste en el sector de Ciencia y Técnica”.
A pesar de las declaraciones del ministro, el ajuste es explícito: hubo una reducción del más del 30% del presupuesto para el sector, un recorte de la cantidad de becas, exclusión de proyectos de investigación y recorte de subsidios para las investigaciones.
Dice Barañao: “En lugar de tener que buscarse ellos mismos otro trabajo, los estamos ubicando nosotros”
La implementación de un programa para inserción de las y los científicos despedidos surge del Acta Acuerdo de diciembre de 2016 que el ministro Barañao firmó únicamente luego de cinco días de ocupación del Ministerio. No se trata de un favor que el ministro hace a quienes “quedaron afuera”.
En ella se comprometió a reincorporar a las y los compañeros despedidos, bajo las mismas condiciones salariales y de estabilidad que hubieran tenido como investigadores del CONICET. Ahora ofrece un salario 10 mil pesos menor, sin estabilidad laboral. Además, el programa que garantizaría estos nuevos puestos incluye una cláusula que habilita a las autoridades a darlo de baja de forma unilateral, dejando nuevamente a los/as compañeros/as en la calle.
Dice Barañao: “No hay motivo para instalar el conflicto. La toma se relaciona al período electoral”.
Los trabajadores y trabajadoras del CONICET estamos organizados/as y movilizados/as por nuestras reivindicaciones desde hace años. En particular, hace nueve meses que realizamos múltiples gestiones, reuniones, movilizaciones por el reclamo de la reincorporación de los 500 despedidos. En tres meses vence el Acta Acuerdo de diciembre. Lejos de una especulación electoral, nos encontramos urgidos/as a asegurar una solución para que los compañeros no queden de nuevo en la calle. El Ministerio sigue sin garantizar la aplicación del Acta en las condiciones pactadas de equiparación salarial y estabilidad.
Dice Barañao: “Es muy difícil negociar con las organizaciones que realizan la protesta, ya que no hay propuestas concretas a la hora de dialogar”.
En las últimas dos reuniones, acercamos a las autoridades una contra-propuesta al convenio con tres modificaciones centrales y concretas: garantizar que no se reduzcan los salarios, que el trabajo sea estable y que el programa cuente con el financiamiento necesario. Fueron las autoridades las que se negaron unilateralmente al diálogo.
Después de cuatro días de ocupación, seguimos exigiendo que el ministro nos reciba y nos dé una respuesta a la contra-propuesta presentada por los/as compañeros/as afectados/as y por las organizaciones gremial
Asamblea de la toma del MinCyT