“En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido
su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de
labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de
trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales.
Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas,
aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas,
alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9% prometiendo aumentarla
con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción
a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar
los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que
en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.”
Rodolfo Walsh – Carta abierta de un escritor a la junta militar
http://conti.derhuman.jus.gov.ar/_pdf/serie_1_walsh.pdf
Resulta difícil no impresionarse y conmoverse por la lucidez y vehemencia con la que el periodista Rodolfo Walsh analiza los hechos acontecidos en el primer aniversario del golpe de 1976. La carta, que le costaría la vida, denuncia abiertamente que detrás del terrorismo de Estado se ocultaba el fin último de aquel Proceso de Reorganización Nacional, que no era más que la producción de una “miseria planificada” por medio de la implantación de un modelo económico neoliberal, expresión de los intereses de la oligarquía local y potencias extranjeras.
A 40 años, la diversidad de estudios académicos y fuentes históricas sobre la época da cuenta de la magnitud del quiebre que significó ese día en la historia argentina. En particular, la clase trabajadora enfrentó no sólo una transferencia de ingresos hacia los sectores más concentrados inédita en su historia, sino también una persecución ideológica y desaparición forzada devastadoras. Basta observar la cantidad de obreros de base y dirigentes sindicales desaparecidos (que se estima en 67% del total de desapariciones) para comprender que desbaratar el potencial organizativo del movimiento obrero, que había adquirido un rol protagónico en la defensa de los derechos laborales y en el sostenimiento de conflictos y negociaciones con la burguesía, era un objetivo primordial de la política represiva del gobierno de facto.
Los postulados de este proyecto neoliberal, lejos de ser un cliché anacrónico, han calado hondo en nuestras sociedades y se encuentran presentes en la mayoría de las plataformas y discursos de los emergentes políticos latinoamericanos. En la actualidad, observamos cómo verdaderos ejércitos mediáticos golpean el núcleo duro de los gobiernos progresistas latinoamericanos y posicionan a una derecha dispuesta a arrasar con los logros sociales de los últimos 15 años. En este marco, vemos con preocupación la visita del presidente de los EEUU a La Habana y a nuestro país precisamente el día del aniversario del golpe, habida cuenta de que históricamente su política internacional ha atentado contra la autodeterminación de los pueblos y ha propiciado la subordinación económica y política de nuestros Estados-Nación a las potencias imperialistas.
Por ello en este día, los estudiantes, docentes y graduados que integramos el Espacio Democratización RT, los convocamos a marchar en unidad:
- Contra cualquier forma de represión por parte del Estado.
- En repudio a los despidos y el avasallamiento de los derechos de los trabajadores.
- Por la libertad de aquellos trabajadores y militantes procesados por ejercer su derecho de manifestarse libremente.
- Contra la injerencia de cualquier potencia extranjera en el destino de los pueblos latinoamericanos.
- Para que continúen los juicios y castigos a los responsables militares y cómplices y partícipes civiles.
- Por nuestros 30.000 compañeros detenidos desaparecidos… Por la memoria, la verdad y la justicia.