Consideramos que las ofertas laborales ofrecidas en el marco de una institución pública educativa deben estar alineadas al rol general de ella. En este sentido creemos que las ofertas deben ser funcionales a la formación académica y profesional de la comunidad académica respetando los derechos laborales, como criterio básico, y la formación profesional de los estudiantes.
Durante estos últimos dos años observamos un “vaciamiento” de las funciones de esta área específica a través del reenvío de ofertas laborales no del todo afines a la finalidad de la institución.